
El grupo de 45 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y los 12 del equipo de Emergencia y Ayuda Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) regresaron ayer a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz tras pasar 10 días de trabajo en la costa oeste de Ecuador, afectada por un terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter el pasado 16 de abril.
El jefe del contingente de la UME desplazado, Iván Herreras, afirmó que han vuelto “muy satisfechos y muy contentos” del apoyo que han dado al pueblo ecuatoriano. Herreras explicó que los vecinos de la zona afectada les llevaban comida para los rescatadores y para los perros, algo que fue “francamente emocionante”. Además, el jefe del grupo de la UME relató la principal tarea de este equipo. “Búsqueda y rescate. Las primeras 72 horas centrados en la búsqueda de vivos, posteriormente la búsqueda de fallecidos y luego labores técnicas”, finalizó. Por su parte, el jefe del contingente del Ericam desplazado, Rufino Ruiz, indicó que “lo impresionante ha sido la colaboración de la población” durante los trabajos de rescate. Estos trabajos, en palabras de Ruiz, fueron “muy duros”, pues “había sensación térmica de 38 grados, con un 80 por ciento de humedad”.
El responsable del Ericam relató que estas condiciones climatologías “hacían que hasta a los perros hubiera que ponerles hielo porque estaban agotados y hacer relevos continuos para mantener la actividad”, concluyó.
Durante la llegada del grupo de 57 militares y bomberos a la base madrileña, recibieron la llamada del rey Felipe VI, quien les trasladó el agradecimiento y el orgullo por el trabajo realizado en un país amigo.