Pablo Rebollo (Gastrobar Nuá): “En todo el verano, solo hemos podido hacer un único concierto”

El Gastrobar Nuá, ubicado en la esquina de la calle Magdalena con Coruña, es reconocido dentro de la hostelería del centro de Ferrol por ofrecer comidas de calidad y un menú variado dentro de su carta. Su dueño, Pablo Rebollo, comenta en relación con la actividad durante las fiestas de verano de la ciudad que  “notamos menos demanda que otros años; no sé el porqué, pero hay menos afluencia de gente, al menos aquí en el centro”, sostiene el gerente.

Asimismo, el responsable del establecimiento apunta que la temporada alta se prolonga hasta finales de septiembre, explicando que “hay mucho turista hasta, por lo menos, el día 20 porque mucha gente disfruta de las vacaciones ese mes”. Uno de los temas que más le preocupan tiene que ver con la ordenanza de ruidos y las limitaciones que estos meses han tenido para poder organizar actuaciones musicales.

De hecho, Rebollo recuerda que, debido a la nueva situación, “este verano solo hemos podido organizar un concierto. Cuando lo hicimos, la verdad es que muy bien; la gente respondió genial a la iniciativa porque tenía ganas después de tanta sequía”.

Para poder realizarlo, en su caso, se sometieron a una inspección que dio el visto bueno. “Estaba todo bien, todo en regla, y no hubo problemas, aunque también es verdad que el concierto lo realizamos de 19.30 a 21.15, un horario muy prudente”, argumenta Pablo.

¿Más conciertos?

Sobre la posibilidad de realizar más actuaciones, el responsable de Nuá asegura que “en principio no, debido a las restricciones de la ordenanza de ruidos, y tampoco queremos molestar a los vecinos”, declara. “Nosotros, obviamente, queremos cumplir la ley, pero la normativa respecto a los decibelios es demasiado restrictiva”, añade.

En esa línea, recuerda que una conversación “normal entre dos personas en la calle puede llegar a los 85 decibelios, así que imagínate con una batería o un altavoz”, sentencia Rebollo.