Después de una semana de intensa competición, el Abanca Pantín Classic Galicia Pro llegó a su fin y lo hizo, como no podía ser de otra manera, con dos finales de infarto y que no se decidieron hasta la última ola. Gracias a ella, Guilherme Ribeiro y Anat Lelior pudieron tocar la gloria.
Al igual que ocurrió en los tres días anteriores, el océano Atlántico se presentó en la playa de Ariño con mucha fuerza. Quizá demasiada para algún aficionado. Además, tampoco lo hizo solo, ya que le acompañó el viento y una lluvia que cayó durante toda la jornada sobre el numeroso público asistente.
Los primeros en meterse en un agua que cada vez estaba más brava fueron los competidores masculinos, que tenían que ponerse al día para cumplir con el apretado horario del esta prueba perteneciente al circuito de la World Surf League (WSL), ya que por culpa del mal tiempo se tuvo que adelantar toda la competición. Desde el primer momento, se pudo comprobar que no iba a ser nada fácil poder conseguir olas buenas, debido a la magnitud de estas. Aun así, los surfistas lo intentaron y lo consiguieron con mucha solvencia, lo que despertó a los aficionados, que no dejaron de vitorear cada truco que realizaban sobre las tablas.
Algunos de los más destacados fueron Guilherme Ribeiro, Ido Hagag, Tristan Guilbaud y Frederico Morais. Todos ellos, a pesar de no ganar sus respectivas mangas, se estaban reservando para el final. De hecho, cuando empezaron las semifinales subieron su nivel y dejaron a todos con la boca abierta. Tal fue su dominio, que se clasificaron a la final. En ella, Ribeiro arriesgó muchísimo y le salió bien, ya que logró coronarse como el mejor de todos, tras sumar 12.94 puntos.
Entre tanto, mientras los chicos descansaban, fue el turno de las surfistas, que no sólo igualaron el listón, sino que lo subieron, para deleite de unos espectadores que tuvieron que escapar de sus sitios debido a la lluvia que comenzó a caer sobre Pantín. Pero eso no impidió que Anat Lelior sacase todo su nivel y se impusiese, en un lucha muy reñida, a Lucía Machado, Annette González y a Maria Salgado, para ser la reina de Pantín.
