
Al Racing, después de firmar una temporada nefasta como la pasada, no le quedaba más remedio que dar un cambio radical a su proyecto. De nuevo en Primera RFEF, su intención es regresar al fútbol profesional más pronto que tarde, pero haciendo las cosas bien y dando una sensación de solidez que se perdió el curso anterior. Así que a partir de mañana empezará a demostrar si su nuevo proyecto está capacitado para dar el salto a Segunda División y volver a estar entre la elite.
El olor a nuevo llega ya desde el banquillo. Ahí, Pablo López será el encargado de guiar la nave en su regreso a un club en el que ejerció de ayudante hasta hace dos temporadas. Su brillante papel el curso pasado al frente del Ourense CF, al que cogió en la zona de descenso y casi lleva a luchar por subir a Segunda, le valió para ser el elegido por la nueva dirección deportiva –liderada por Álex Vázquez y Diego Rivas–
La plantilla, además, es casi totalmente nueva. Solo dos integrantes de los de la pasada temporada –Gelardo y Álvaro Giménez– siguen en la de esta. Así que de los 21 futbolistas que en la actualidad forman el grupo, 19 son nuevos. Se trata de los porteros Parera, César Fernández y Lucas Díaz; los defensas Migue Leal, Mardones, Artetxe, Edgar Pujol, Álex Zalaya y Álvaro Ramón; los centrocampistas Gorostidi. Álvaro Peña, David Carballo, Jairo Noriega y Azael; los exteriores Álvaro Juan, Pascu, David Concha y Raúl Dacosta ; y el delantero Anton Escobar
Lo único que seguirá es el apoyo de la afición racinguista. Con casi 8.000 abonados para esta temporada, el Racing es uno de los clubes que más socios tiene de la categoría –el segundo del grupo 1 después del Club Deportivo Tenerife–, el cuadro verde pretende que su estadio sea un fortín del que se escape el menor número de puntos durante el torneo.
Son los ingredientes con los que el Racing espera olvidar la mala temporada pasada y empezar a buscar su regreso al fútbol profesional español. Será la manera de empezar a demostrar la ambición que rodea su proyecto actual.