A lo largo de este mes, los vecinos de Castro, parroquia de Narón, hicieron pública su preocupación acerca de las obras de consolidación y ampliación de la cementera proyectada en la zona. Tanto es así, que durante este jueves 31 se llevará a pleno esta cuestión con una moción presentada por la totalidad de la oposición –conformada por PP, PSdG-PSOE y BNG–, respaldando, de esta manera, la posición que mantiene la AVV Os Cruceiros.
Es más, esta entidad presentó a finales del pasado mes de mayo una denuncia en el Concello por el “bloqueo da vía de servizo” en las inmediaciones de la zona, exponiendo, asimismo, las consecuencias que esto genera como el “impedimento ao libre tránsito tanto dos veciños como de calquera cidadán, vulnerando o dereito á libre circulación”.
De esta forma, los afectados solicitaban al gobierno de Marián Ferreiro “iniciar de forma urxente as actuacións necesarias para verificar a situación, requirir á empresa responsable a inmediata retirada dos elementos que impiden o tránsito, informar sobre o estado, prazos, finalización e medidas adoptadas e, en caso de inactividade inxustificada, adoptar as medidas coercitivas necesarias”, tal y como se expone en el reclamación.
Han convocado, a través de sus redes sociales, a todos aquellos damnificados a acudir a la sesión plenaria, que tendrá lugar a las 09.30 horas.
La oposición
Por su parte, los diferentes partidos políticos han sido contundentes a la hora de expresar su posición sobre esta cuestión. Los nacionalistas fueron los primeros, acudiendo al lugar el 18 de julio y asegurando que esta ejecución “afectaría á saúde de Narón e os concellos da contorna, ademais de toda a contaminación derivada que produciría”, explicaba la portavoz municipal, Olaia Ledo. Asimismo, la agrupación presentó una alegación al Plan Xeral de Ordenación Municipal “para que non se consolidara toda a zona que rodea a cementeira a que non deron resposta”.
En este sentido también se pronuncia el socialista Jorge Ulla, que habla de “presuntas irregularidades urbanísticas, falta de transparencia e un grave prexuízo para os veciños”. Por ello, el concejal aseveró que “é inaceptable que se pretenda consolidar e ampliar esta industria cando existen numerosas parcelas baleiras no polígono. Isto evidencia unha falta total de xustificación e unha clara intención de favorecer intereses particulares por riba do benestar dos veciños e do ordenamento lóxico do territorio".
Germán Castrillón, portavoz del PP, criticó una forma de gobernar "impositiva", asegurando que no se buscó "el consenso nin se tivo a decencia de informar das consecuencias reais das obras". Exigen, por ende, "claridade, información e respecto" y una renunión con los afectados en la que se explique "con total transparencia" unas actuaciones que consideran “improvisadas e prexudiciais para a xente e as propiedades privadas”.
