“A verdade é que para o tempo que tivemos, que foi bastante inestable, a xente respondeu moi ben. Non se chegaron ás previsións que tiñamos pero si andamos moi preto”. Este es el balance que hacía a última hora de la tarde Andrea Piñeiro, de la Cooperativa Campo Capela, sobre la XXXV edición de la Festa do Requeixo.
La organización tenía preparadas para su comercialización desde el mediodía unas 3.000 tarrinas de este derivado lácteo, sin duda, su producto más reconocido. “Ao ser unha feira que é toda no exterior, a xente cohibiuse un pouquiño á hora de estar, pero en xeral estamos todos moi contentos”, añade Piñeiro.
Pero pese a la amenaza constante del cielo, la cita se llevó a cabo sin alterar su amplia programación, con actividades para todos los gustos “que se reubicaron un pouquiño” para evitar las inclemencias meteorológicas. Así, los que se animaron a acercarse hasta el municipio para la ocasión pudieron disfrutar de diversos puestos de artesanía, además de las actuaciones del Mago Antón en diferentes momentos de la jornada.
El apartado musical de esta consolidada fiesta gastronómica en la comarca vino de la mano de la música tradicional de Silbarda y Airiños de Fene. También del concierto de rock atlántico de Böj y de las canciones entonadas por los Cantaberneiros. Hubo además espacio para los talleres infantiles de elaboración de postres con requeixo –Cupcake Lab– y de decoración mediante la técnica de decoupage –Kukko&Kana–, así como para una charla coloquio que sirvió para aprender a distinguir un queso artesanal de otro industrial.
El pregón de esta 35ª edición recayó en el biólogo de la delegación ferrolana de la Sociedade Galega de Historia Natural, Xan Rodríguez Silvar. “Queremos dar tamén as grazas aos expositores que viñeron, que o día non estivo moi agradable e acompañáronnos e fixeron feira”, remarcaron desde Campo Capela, pensando ya en una nueva Festa do Requeixo, de ser posible, con mejor tiempo.
