Las fiestas de Covas y, concretamente, el desfile-concurso de carrozas es una de las actividades más divertidas del verano ferrolano. Ayer, más de 250 personas participaron en los nueve “artefactos” que salieron a la calle desafiando las predicciones meteorológicas. Finalmente no llovió y el viento que hizo fue llevadero, lo que contribuyó a completar con éxito una fiesta que va ya por las 56 ediciones, que se dice pronto.