¡INOCENTE! ¡INOCENTE!
Herodes nos pille, espada en alto (“¡Recortaré todo aquello que se mueva…!”), todavía, con un resto de inocencia… En esta autocrítica de acabarse el 2012 (que no el mundo), Camarada Tovarich, debo confesar y confieso, haciendo acopio de un optimismo y de una buena fe inagotables, mi esperanza caritativa de unos tiempos mejores por venir, si nosotros –no “ellos”, claro– somos los que le ponemos, juntos, el remedio. No hay nada que no indique que hemos salido de otras largas noches de piedra, de lodo y de penuria… ¡Sursum corda…! O lo que es lo mismo: nuestra causa y nuestra consecuencia, nuestra fuerza colectiva y solidaria, tienen cuerda y velamen para rato… Conste, con permiso del sr. Gallardón, que nosotros somos inocentes, no culpables, de este estado de catástrofe sistémica.
Aprovechando que el Pisuerga empieza por mearse en 3-14-16 y acaba en juerga rachada, vayan unas cuantas inocentadas malignas, en el Día de los Santos Inocentes… Velahí posibles titulares, a aparecer, a modo de caña marinera, en las portadas de cierta prensa contubérnica:
—“Tras descubrir que la Merkel sólo lo quería por interés, el P. de Gobierno español ingresa en un convento carmelita”.
—“Según matiza el M. de Justicia, todos los artículos de la Constitución Española son iguales en rango, pero no en ringorrango. Los referentes al derecho a la Sanidad, a un puesto de trabajo, a una vivienda digna, formarían parte de “la letra pequeña”.
—“La M. del ramo promete acabar, por decreto, con las operaciones quirúrgicas, en vista de la oposición popular a los recortes”.
—“El M. del Interior aconseja a la ciudadanía hacer como él: no salir a la calle, en evitación de sanción gubernativa”.
—“El M. de Cultura ha anunciado su intención de cambiarse de nombre: pasará a apellidarse “Ver”, en defensa del idioma castellano”.
—“El A. de Ferrol piensa postular la antigua sede del Ateneo como escenario de un campeonato internacional de golf, para atraer a la ciudad el turismo de lujo”. El año que viene, si Dios quiere y ha lugar, prometo meterme con los propios…
