OTRA MÁS
Para que ACS pudiera utilizar como almacén de gas submarino el abandonado yacimiento Castor, el Gobierno mandó hacer un estudio de impacto ambiental “a la carta”. Nada nuevo esto de jugar con fuego (ya lo hicieron con Reganosa), sólo que esta vez se han quemado, porque las inyecciones de gas terminaron provocando tantos terremotos en las vecinas localidades costeras que hubo que cerrar la instalación en septiembre del año pasado.
La consecuencia es una indemnización de 1.350 millones de euros a la compañía presidida por Florentino Pérez, que será costeada por los consumidores. Calculo que la factura eléctrica subirá por este motivo en 2015 una media de 30 euros por persona, más o menos lo que subirán las pensiones. Con la habilidad que les caracteriza, el Banco de Santander, Bankia y la Caixa han presentado la mejor oferta para quedarse con los derechos de cobro. Somos un país de linces.
