Contaminators
Los nachos de Wolkswagen (marca alemana estrella, con permiso de Mercedes), metieron la pata hasta el forro. Y no por casualidad, sino engañando a sus clientes aposta, y ganar más pasta; es decir: son unos cabrones delincuentes. Pero, si cuela… cuela. Trucaron la emisión de gases tóxicos de sus coches, por el negro agujero trasero del tubo de escape, y los cazaron. Tal vez sería bueno comprobar también la política alemana, verificar las emisiones del negro escape de la Merkel, con una sonda rectal, y ver si cumple la legislación vigente sobre Europa.
A pesar de multas, juicios, revisiones gratuitas y pedir perdón, el asunto de Wolwswagen me sugiere la financiación ilegal del Partido Popular. Wolkswagen dio por saco a 16.000.000 de usuarios, y el Partido Popular a 42.000.000, pero no pidió perdón a ninguno. Quizá a algún tipo le importe un huevo darnos por el tubo de escape, le vaya la marcha, o algo así.
