SIN VARIACIONES METEOROLÓGICAS
Pese a los descubrimientos científicos y avances humanos nada cambia. Todo sigue igual. Lo mismo de siempre. Sin que nada pueda sorprendernos. Aquí estamos y nos mantenemos. Como ese extraordinario investigador Peter Higgs paseando por la región catalana, territorio regido por sátrapas incompetentes que incluso en su victimismo lloriqueante atacan la instalación del AVE en Galicia. Así les va a muchos y de resultas al resto, tal ese físico británico molesto porque algunos al bosón le denominen “partícula de Dios…”.
Seguro que no quiere hacerse preguntas trascendentes. Acaso porque nadie ha visto a Dios, salvo el susurro oído por el tartamudo Moisés. Quizás porque los perroflautas solo hablan de progreso visceral, trabajar lo menos posible y aprobar en asamblea cualquier cuestión divina o humana. De otro lado, si al salir de casa cada mañana, echamos una mirada comprobaremos que el parte meteorológico se cumple a pie juntillas: los sindicatos, olvidadas sus funciones críticas pasadas legislaturas, ahora empeñados en labores domésticas, manifestación va y huelga viene hasta la general revolucionaria; los intelectuales, a lo suyo, firmar manifiestos y pedir dinero público; los estudiantes, añorando la ley del mínimo esfuerzo e ínfima calidad en la enseñanza; los políticos, prestos a iluminarnos con su retórica bastarda y corrupción por doquier… Incluso en el fondo de mi corazón toco madera ante la crisis económica que atraviesa nuestro Depor, embargadas cuentas por la Agencia Tributaria… ¡Con Hacienda hemos topado, amigo Sancho! ¡Si lográsemos correr más que la luz y esa partícula de Dios nos echase una mano para sanear las cuentas!
