LOS LIBROS

En “Alocución al pueblo de Fuentevaqueros” García Lorca escribe: “Os he explicado a grandes trazos el trabajo que ha costado al hombre hacer libros para ponerlos en todas las manos”. Pero viendo los discursos de nuestros gobernantes, su falta de claridad, uno se pregunta si la crisis no será la mediocridad, la ignorancia, el jugar al escondite con el lenguaje y con nosotros. Es la palabra la que sale derrotada en estos años, donde parece que no decir nada es la defensa de los mediocres que han salido de caza a la política para hacer carrera, tapándose unos a otros.

No, ya no se ama el libro, ni las bibliotecas: “Libros de todas las tendencias y de todas las ideas”, como decía el poeta granadino. “Todas estas obras señalan un punto de amor a la humanidad” y contrarrestan la bofetada y el vilipendio y el exceso de musculatura. Si sigue siendo triste lo fácil que está el acceso a la cultura y que estemos rodeados de gente que presume de ignorancia.

Rajoy y el oscurantismo: “Si no hubiéramos hecho lo que hemos hecho ayer se hubiera planteado la intervención”; “no voy a entrar en debates nominalistas Europa va a conceder una línea de crédito”. Frases laberinto, enigmáticas para no dar explicaciones. De esta manera los que estamos fuera de la secta no sabemos nada o no estamos preparados para entender. Minoría de edad hasta las próximas elecciones. Mientras, el nominalismo seguirá siendo una doctrina filosófica.