:::::: VIERNES :::::
EL curso parlamentario se abrió el miércoles con severa algarabía en los escaños y en el anfiteatro. Hubo serias amenazas, incluso de muerte, contra los diputados populares mientras los dirixentes de la oposición jaleaban el bullicio. A Feijóo todo este lamentable espectáculo le preocupa y, ante la sospecha de que el alboroto prosiga en venideras sesiones,
llama a la serenidad y rechaza los insultos y las provocaciones.
EN este agónico final de año tan reivindicativo con ruidosas protestas en las universidades, el Parlamento, las calles, la Xunta y los bancos, brilla la furiosa rexeita de los traballadores de las ambulancias. Dos vehículos han sido quemados, otro lanzado al mar y muchos amanecieron con las ruedas pinchadas o con desperfectos. La Consellería de Sanidade invita a que cese el vandalismo, se serenen los ánimos y se encaucen las negociaciones. No será fácil…
