DESAHUCIOS
Son personas, como tú o yo, gente humilde, honrada e incluso solidaria. Un día, por circunstancias de la vida pierden su trabajo, tienen un accidente laboral o simplemente padecen una enfermedad crónica y se ven con una merma considerable en sus ingresos. Tienen que seguir comiendo, vistiendo…, pero ya no puedan afrontar los pagos de la hipoteca de su vivienda y se enfrentan, cara a cara, con un posible desahucio, por causas ajenas a su voluntad.
Desde las diferentes plataformas ciudadanas recibimos, cada día, la llamada de auxilio de familias con esta tremenda problemática social que está generando una cada vez mayor exclusión social, dejando a millares de familias con problemas psicológicos de por vida. Los desahucios ya no pueden quedarse en unos meros datos estadísticos, se trata de seres humanos víctimas del poder omnipotente de las entidades financieras y de la desidia y el pasotismo de nuestros responsables políticos.
Parte de la sociedad es consciente de que si no es ella la que toma la responsabilidad de tratar de cambiar ciertas situaciones injustas se pueden llegar a enquistar, generando una conflictividad social nada favorable para la necesaria justicia social. Asimismo, es muy necesario señalar, a estas alturas de la película para alertar a algún despistado, que en el caso de las plataformas Stop Desahucios, Afectados por la Hipoteca y otras de similares características la labor de las personas que la integran es totalmente altruista, gratuita y solidaria con las personas que se enfrenten a la maquinaria del poder político y financiero.
