RESCATADOS DEL PSOE
Dicen que el pecado capital de los españoles es la envidia. Discrepo. No creo que ese sea nuestro principal defecto. Opino que lo peor de nuestra naturaleza está en la tendencia a distraernos en debates absurdos y a enredamos con lo que nos separa, llegando a renegar de nosotros mismos y de lo que somos.
Es entonces cuando aparecen esas dos Españas cainitas y autodestructivas. Ahí está nuestro lado oscuro. La misma que nos llevó a una cruenta guerra civil y a padecer una dictadura de infausto recuerdo durante casi 40 años.
Son las sombras, pero en nuestra Historia predominan las luces. Y es que cuando hemos remado juntos, demostramos ser una gran nación capaz de alcanzar cualquier meta, por difícil que sea. Por eso, entiendo que, a pesar de que la crisis económica nos siga golpeando, debemos ser una piña y tener fe en las imprescindibles e inevitables reformas que está acometiendo el Gobierno.
Así, gracias a ellas, hemos conseguido que Europa aporte 100.000 millones para sanear la podredumbre de nuestro sistema financiero y paliar la falta de crédito que tenemos en estos momentos y que tanta falta hace que fluya. Algo que se hará sin cargas añadidas para el ciudadano.
Dice Alfredo Pérez Rubalcaba, el secretario general del PSOE, que la semana pasado rescataron a España. Se equivoca de fecha. El verdadero rescate tuvo lugar el pasado 20 de noviembre cuando el Partido Popular ganó las elecciones y libró al país del desastre socialista.
