AQUEL BANCO PASTOR
Desde el día en que aquel entrañable Banco Pastor, con sede central en La Coruña, pasó a depender del Banco Popular, muchos coruñeses, accionistas de la entidad que antaño fue de don Pedro Barrié y más tarde de sus descendientes más o menos directos, miran de reojo a las cuitas que atañen a dicho Banco Popular, hoy presidido por el compostelano Ángel Ron. Por lo antedicho, lo que acontece al Popular trae de cabeza a los coruñeses. Y hoy acontece que la junta del Popular aprobó, ampliar el capital. De esta forma, la entidad busca captar 2.500 millones con acciones con un 64% de descuento.
El Gobierno cree que la operación elevará la credibilidad en España si va bien. Y, al parecer va bastante bien. Es cierto que la noticia más impactante de las pruebas de capital que hizo Oliver Wyman en septiembre a la banca fue el suspenso del Popular. La entidad de Ron presentó un déficit de capital de 3.223 millones. Ahora, el Popular aprueba la ampliación de capital.
Si logra su plenitud, evitará que el Estado inyecte fondos. El 99,8% de los accionistas dio el visto bueno a la operación, que se ha hecho con derecho de suscripción preferente y la emisión de 6.243 millones de nuevas acciones, tres nuevas por cada una existente, a un precio de 0,401 euros para los actuales accionistas. El precio del derecho es de 0,533 euros.
Hasta el 28 de noviembre estaba previsto que cotizaran los derechos. El 4 de diciembre se aceptarán los derechos y el 6 cotizarán los nuevos títulos. En su momento, el santiagués Ron lamentó la dureza con la que fue tratado en el banco por Oliver Wyman, y defendió la decisión de ampliar capital para evitar ayudas públicas. Recordó que el Popular pasó con mejor nota que otras entidades las pruebas de la Autoridad Bancaria Europea. Tras la ampliación, la Fundación Barrié pasó a atener una participación del 7,5% al 4%. Pero muchos accionistas criticaron la gestión del consejo, la adquisición del Pastor y la ampliación. Hasta se pidió la dimisión de Ron. Por el bien de la entidad, que Dios nos coja confesados.