
Luis Rubido está convencido de que no será alcalde, pese ha obtener el mayor número de votos y ediles –seis de 13– y de que gobernará un tripartito. Sin embargo se remonta a los antecedentes de 2007 para señalar que la unión “solo viene para desbancar al PP”. Rubido achaca su descenso a que “nuestra base histórica no se acercó a las urnas y hubo una alta abstención y un castigo a la situación general”. Rubido clama por la reforma de la ley electoral, en beneficio de los administrados, y por el sistema francés de dos vueltas. Contento con el “cambio que quiere el pueblo” se mostró el que se prevé que será el nuevo alcalde, Pablo Diego Moreda (PSOE). Está dispuesto para poder gobernar a escuchar a todos los partidos y ve “muy factible” el acuerdo, ya que, asegura, “es gente muy emprendedora y trabajadora”, en relación tanto a Anova –Aina– como al BNG, ambos con dos ediles. También en esa línea de colaboración se manifestó Camilo Casal (Aina), que se mostró contundente con que “o PP non vai gobernar”, si habrá o no tripartito dependerá del análisis de los programas, pero sí señala que habrá apoyos “e se temos que estar na oposición estaremos”. n