
Alrededor de un centenar de aficionados acompañaron al Racing en su salida hacia en lugar donde pretende clasificarse para la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la categoría de plata. Fueron los últimos mensajes de ánimo para una delegación que a las 21.00 horas inició un viaje de más de mil kilómetros y casi doce horas que lo llevará a Reus, donde mañana pretende defender el tanto de ventaja que logró el sábado pasado ante la formación tarraconense en el partido de ida de la serie que los enfrenta.
Además de la gente situada alrededor del autobús en el que se hará el desplazamiento, varios integrantes de la peña Diablos Verdes se apostaron en la rotonda anterior al acceso a la autovía para despedir al equipo ferrolano con cánticos, petardos y bengalas que “iluminaron” el camino del Racing hacia la que confían que sea su clasificación para la segunda ronda de la promoción a la categoría de plata.
La expedición llegará a Reus a primera hora de la mañana y se alojará en el hotel de concentración antes del desayuno y trasladarse después al complejo deportivo de fútbol de Salou para realizar una suave sesión de trabajo, última antes del partido.
