
En plena negociación del tercer convenio colectivo de Puertos del Estado y Autoridades Portuarias, los agentes de la policía portuaria de Ferrol vienen reclamando una puesta en valor del Servicio de Vigilancia Marítima que prestan además de su labor ordinaria.
Una iniciativa en la que Ferrol fue pionera en 2005 con la adhesión al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida en el Mar, el más importante de todos los tratados internacionales sobre la seguridad de los buques y que se encarga de la prevención contra actos terroristas y otros acto ilícitos en los puertos.
Unos servicios que requiere la Guardia Civil, Sasemar, Guarda Costas o los prácticos del puerto sin que, recuerdan, estas labores supongan una retribución añadida para el personal embarcado, que “recibió la formación necesaria fuera de su horario laboral”.
Balance
Durante los primeros años, el servicio realizó la escolta de más de 350 buques con mercancías peligrosas, búsquedas y rescate de personas desaparecidas (la última, el 31 de mayo, fue el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en Curuxeiras), rescates de embarcaciones, control de vertidos o recogida de muestras para la calidad del agua. Todo ello entre 2007 y 2014. Pero “los recortes presupuestarios en las Autoridades Portuarias obligaron a amarrar la embarcación dejando de salir en auxilio de los usuarios”, explica Francisco Pena, de la sección sindical de CCOO en la entidad ferrolana.
La tripulación de este Servicio Marítimo –8 patrones y 22 marineros– “primero es policía portuaria y después, si hay personal en el momento en el que se les requiere para una emergencia, entonces, solo entonces, la embarcación se hace a la mar”, abunda el delegado sindical. “Estos magníficos números, de una pequeña embarcación tripulada por profesionales de la Policía Portuaria, que no perciben ningún plus ni económico ni compensación en tiempo, se cayeron a valores insignificantes”.
Los agentes insisten en que tanto el presidente de Portos de Galicia como la conselleira do Mar les han trasladado en diversas reuniones que tener una embarcación con estos resultados “está más allá de cualquier debate sobre su idoneidad”.
Profesionalización
En este contexto, la reclamación para poner en valor este servicio pionero en Galicia se enmarca dentro de las exigencias de “profesionalización” del cuerpo que los agentes reclaman de cara a este III convenio colectivo.
Por ello, no dejan de lado otros asuntos que consideran de vital importancia como recibir una formación estándar inicial –de 5 o 6 meses–, similar a la de las Policías Locales en la Academia Galega de Seguridade Pública; dotarse de más medios de autoprotección o mejorar los sistemas de comunicación, los vehículos y los uniformes.
Además, desde los sindicatos coinciden en la necesidad de dotar de más medios humanos a la policía Portuaria de Ferrol, atendiendo a la especial dispersión de las zonas de influencia, como son el puerto interior de Curuxeiras, el exterior de Caneliñas y San Cibrao, para cubrir el área “en condiciones de eficacia, eficiencia y seguridad”.