
La Xunta ha puesto ya en marcha su plan de lucha contra los incendios forestales cuyas directrices principales se dieron a conocer hace unos días. Según el gobierno autonómico, el dispositivo mantiene los niveles de personal respecto al año pasado, en torno a 7.000 individuos, de los que casi 5.800 serán contratados por la Xunta –el resto por los Ministerios de Medio Ambiente e Interior–. Los medios aéreos superan la treintena en el conjunto de la comunidad y en cuanto, por ejemplo, a las motobombas disponibles –contando las de Concellos, Xunta, parques de bomberos, etc...– se contabilizan en 360.
La Consellería do Medio Rural e do Mar ha introducido algunas novedades por la necesidad de adaptarse al nuevo Plan de Protección Civil, que ha redefinido los niveles de actuación en caso de incendio. Ahora serán de 0 a 3, con un nivel más bajo, el 0, que se corresponde con un incendio sin peligro ni para las personas ni los bienes forestales y uno más alto, el 3, que puede derivar en una situación “de emergencia nacional” que deberá ser declarada por el Gobierno.
En cuando a las comarcas que componen Ferrolterra, siguen enmarcadas en solitario en el Distrito 1 de la comunidad –desde Mañón a Pontedeume, incluyendo asimismo toda la costa y el interior–. Esta zona contará con sus propios medios contraincendios, entre los que se incluye la base de helicópteros de la parroquia monferina de Queixeiro. Estas instalaciones, que han estado dotadas de personal ya en campañas anteriores, sin embargo no siempre han contado con estas aeronaves. La de Queixeiro es, además, la única base de soporte aéreo para todo el distrito uno –la segunda más próxima se encuentra en Castromaior–.
El vecino municipio sigue siendo clave en el plan de la Xunta para el año 2015, puesto que acogerá uno de los tres puntos de vigilancia fija en la comarca, el situado en Penafesa. Habrá otro en Coto Agudo –San Sadurniño– y un tercero en A Coriscada –Mañón–. Finalmente, Monfero y sus Fragas reciben de nuevo la definición de Zona de Alto Risco de incendios, al igual que el tramo de costa que va desde Ferrol a Valdoviño y en el que se incluyen la ciudad naval y el vecino municipio de Neda. Estas áreas tienen un apartado específico dentro del llamado Pladiga 2015. Cabe mencionar que, en el mismo, ninguna de las parroquias pertenecientes a los municipios que componen Ferrolterra es señalada como de alto riesgo –estas se definen por frecuencia y gravedad de los incendios ocurridos en las mismas–.