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Deportes

Meira recupera las sensaciones

Tras unos meses aciagos, Alberto Meira y Javier Varela se reencontraron en el XXVIII Rally de Narón con la victoria, dotando además de emoción a un Campeonato Gallego de Rallys de asfalto que, con el abandono de los hermanos Pais, vencedores en las dos primeras citas del calendario, recupera todo el interés. El Mitsubishi Lancer Evo X del Motosport fue el más regular –ganó en cinco de los tramos– en una carrera que se le puso de cara en su ecuador cuando, en el último tramo de la mañana, su máximo adversario quedó fuera de competición. A partir de ahí, terminar sin contratiempos en un Rally muy exigente y con infinidad de abandonos fue su máximo objetivo, mientras que la intensidad y emoción se concentraban, a partir de ahí, por definir las sucesivas posiciones tanto en la general como en  las copas y grupos en liza.  
La mañana comenzó con un tiempo incierto y algunas zonas húmedas en la primera pasada por el tramo Casal y Pernas, que hicieron que los pilotos lo afrontasen con especial precaución. Meira y Varela apuntaron desde esos primeros kilómetros su intención de ir a por todas. Junto con ellos, los hermanos Alejandro y Santiago Pais, que a tres segundos terminaron un primer tramo en el que tanto unos como otros comenzaron a marcar ya distancias respecto a sus inmediatos perseguidores.
Una tónica que se repitió durante prácticamente toda la mañana. Por delante, los dos Mitsubishi se repartieron la victoria en los dos siguientes trazados; por detrás se apuntalaba una lucha incierta con un nutrido grupo de candidatos a subirse al podio. Los “pinchazos” se convirtieron en la incidencia de la jornada en un rally con gran número de abandonos y en el que muchos de los pilotos agotaron incluso todos sus existencias de neumáticos. No fue ajeno a ellos el propio Meira, que perdió comba en el segundo tramo cediéndole el liderato a Pais.
Pero, sin duda, la clave de la prueba fue la rotura del radiador que este último sufrió en la última especial de la mañana, cuando encabezaba la clasificación general. Su adiós privó a los aficionados de un mano a mano que se preveía espectacular pues, para cuando la carrera se detuvo, Meira estaba ya solo en la cabeza con casi un minuto de ventaja respecto al segundo clasificado, el Renault de Martínez Carracedo y José Vázquez.
Salvo un contratiempo mecánico –corrió parte de la sesión de tarde con el cambio de marchas “tocado”– o salida de pista, la victoria del líder parecía clara. Meira no tenía más que aguantar, pero quien pensase que se conformaría con eso no estaba al tanto de la combatividad de un piloto dispuesto a “regresar” por la puerta grande. Además, la tarde todavía reservaba un duelo trepidante por definir el resto de posiciones y, sobre todo, a un buen número de pilotos locales pujando por acercarse a los puestos punteros.
Tales condicionantes fueron más que suficientes para jalear a una entregada afición cuya presencia masiva en ciertas zonas estuvo a punto de obligar a neutralizar alguno de los tramos de la tarde. Aunque con retraso, la carrera pudo discurrir finalmente sin incidentes  
Martínez Carracedo y Vázquez apuraron al máximo su conducción para defender la segunda plaza del acoso de los pilotos locales dispuestos a lucirse ante su afición: Daniel Dopico, del Moeche, y Javier Bouza, del equipo organizador, el Siroco Team Narón. El primero de ellos logró finalmente el objetivo de subir al podio después de ir remontando posiciones durante toda la jornada y acabar a lo grande, con una victoria “scratch” en el último tramo de la carrera naronesa.