
En las últimas dos temporadas, el pontés Miguel Alvariño se ha ganado un sitio por derecho propio en el equipo nacional de recurvo. La regularidad de la que siempre hace gala le valió hace un par de semanas para ratificar su plaza en la selección tras superar los test preparatorios dispuestos por la Federación Española para la composición de su conjunto de cara a las citas internacionales que se avecinan.
La primera de ellas ha llevado a Miguel Alvariño esta semana a Shanghai, en donde desde esta noche y durante los próximos días se dirimirá la primera de las diez pruebas previstas en el calendario de la Copa del Mundo de la disciplina. El pontés, que sin ser un veterano en estas lides sí se siente cada vez más cómodo en estas competiciones de primer orden, compartirá equipo de recurvo con Juan Ignacio Rodríguez, Antonio Fernández y Ángel Pifarre.
Más de 120 arqueros se colocarán en la madrugada de hoy a mañana en la línea de tiro para afrontar un “round” clasificatorio en el que los 96 mejores accederán a las eliminatorias directas. Superar este primer corte es el objetivo inicial de Alvariño y el resto del equipo nacional y, de hecho, muy mal se les tendrían que dar las cosas para que no lo consiguiesen.
A diferencia de otros años, en los que la lluvia acompañó el concurso de los deportistas en Shanghai, las previsiones iniciales no contemplan esa posibilidad, lo que no quiere decir que los arqueros no tengan que lidiar igualmente con las inclemencias meteorológicas, pues cabe la posibilidad de que se produzcan tormentas eléctricas en las próximas jornadas. En el sorteo de dianas, Alvariño ha quedado emplazado en la parte exterior de un parapeto que compartirá con el holandés Rick van den Oever, el japonés Ayumi Iwata y el estadounidense Colin Klimitchek. Ninguno de ellos será rival directo para él en estas primeras series clasificatorias pero, de modo orientativo, el pontés está mejor situado en el ranking internacional que cualquiera de ellos.
De hecho, Alvariño no debería tener grandes problemas para obtener una buena posición en el “round” de una cita que le trae muy buenos recuerdos, pues fue precisamente en Shanghai donde el año pasado se estrenó en la Copa del Mundo logrando, además, con su novena posición, su mejor registro histórico en el torneo. Si no repetir, lo que será difícil, el pontés aspira al menos en hacer una buen papel.