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Deportes

Primer paso conseguido

El primer paso ya está cumplido. El Racing selló ayer su clasificación para la fase de ascenso gracias a la victoria que logró sobre el Celta B y la semana que viene tiene la posibilidad de asegurar la tercera plaza si derrota al colista y ya descendido Marino. El equipo ferrolano no quiso demorar ni una jornada la consecución del pase a la promoción y, en la primera ocasión de que dispuso, completó un ejercicio de veteranía para derrotar a un rival que, aunque por momentos demostró la calidad que atesoran sus jugadores y le complicó la vida al cuadro verde, terminó perdiendo.
Nada mejor que adelantarse en el marcador a los dos minutos de partido para acercar al Racing a su objetivo de asegurar cuanto antes su clasificación para la fase de ascenso a Segunda. La primera llegada del equipo ferrolano a la portería del Celta B se resolvió con un pase de Adrián Cruz que dejo solo ante la meta rival a Joselu que, tras sortear la presión de Samu, cruzó el balón al fondo de las mallas con calidad. Así que el cuadro verde cobró, nada más comenzar el encuentro, una ventaja que le permitió jugar con más tranquilidad, como demostró en los minutos siguientes. En ellos, el equipo ferrolano se plantó delante de la portería contraria con relativa facilidad en cuanto recuperaba el balón, mientras que al Celta B le costaba hilvanar su habitual juego combinativo y solo en un despiste de la zaga racinguista estuvo a punto de empatar con un disparo de Borja Iglesias que el meta Mackay despejó a córner “in extremis”.
Que el Racing había entrado en el encuentro mejor que su rival se confirmó nada más llegar al cuarto de hora de juego, cuando Joselu volvió a confirmar que, con espacios, es un jugador digno de una categoría superior. En esta ocasión, el delantero recibió dentro del área un pase de Maikel Mesa y, tras hacerse con la posición ante un rival, cruzó la pelota al fondo de las mallas. Era el reflejo del control ejercido por un equipo que, durante la primera media hora, se mostró superior en casi todo a su rival de ayer.

CAMBIO
Solo a partir de la entrada de Borja Domínguez al terreno de juego el Celta B dio síntomas de aparecer en el partido. Porque su presencia en el centro del campo le dio una capacidad para combinar la pelota de la que había carecido hasta entonces, a pesar de que poco más de diez minutos que disfrutó en la primera parte no le bastaron para que su equipo fuese capaz de generar ocasiones. Sin embargo, su presencia fue fundamental para que el decorado del segundo período fuese totalmente diferente. Así, enseguida el filial celeste redujo distancias gracias a un toque de calidad de Borja Iglesias que superó con su vaselina a Mackay pero, sobre todo, la sensación era que el cuadro olívico era superior en estos momentos y el empate estaba relativamente cerca.
La entrada de Dalmau, con la que el Racing intentó que el Celta B no saliese con la pelota controlado tan cómodamente como lo estaba haciendo, pareció funcionarle de principio al equipo ferrolano. De hecho, pese a que el Celta B siguió generando alguna que otra ocasión –con menos frecuencia que en el primer cuarto de la primera parte–, el cuadro verde también dispuso de oportunidades de sentenciar, pero el delantero mallorquín no acertó a transformar las dos de que dispuso y, cuando el partido parecía volver a estar más o menos controlado para el Racing, una jugada combinativa del Celta B terminó con el disparo de Luis Rioja tras una juagada en ataque del cuadro vigués que se tradujo en el tanto del empate.
De esta forma, el Racing veía desaparecer la ocasión de asegurar de manera matemáticamente la clasificación para la fase de ascenso –eso sí, seguiría en una posición ventajosa– y, lo peor, dando la sensación de que la derrota podía estar más cerca. El Racing, sin embargo, no se conformó con esta situación en un partido que se convirtió en una especie de correcalles y continuó buscando la portería rival. Una primera ocasión de Pablo Rey a través de un golpe franco que Néstor desvió a córner fue su primer aviso, pero en el corner posterior fue Joselu el que redondeó, al cabecear casi en la línea de gol el toque anterior de Tena, su actuación con un tanto que volvía a adelantar en el marcador al cuadro verde.
Al Celta B no le quedó entonces más remedio que arriesgar en busca de un punto que lo acercase más a la salvación. Sin embargo, la precipitación que exhibió le hizo quedarse los últimos diez minutos en inferioridad numérica, por lo que sus llegadas a la portería racinguista pasaron a ser menos claras. En cambio, el Racing templó mejor los nervios para asegurar el primer paso que se había fijado para esta temporada. Ahora será el turno, durante la fase de ascenso a Segunda, de conseguir el premio gordo.