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Ferrol

La comarca vuelve a manifestarse por el naval con llamada a la rebelión incluida

Por sexta vez en un plazo de cinco años, los sindicatos de la industria naval convocaban a la ciudadanía de la comarca a una protesta en demanda de soluciones a la crisis del sector, una manifestación celebrada ayer y que estuvo marcada por la proximidad de las elecciones municipales del día 24. Los comités de empresa de la firma Navantia y los representantes de las auxiliares encabezaron una marcha en la que tomaron parte más de 6.000 personas y en la que los partidos que concurren a los comicios locales reclamaron su propio espacio, expresando de esta forma su solidaridad con las demandas de los trabajadores. Como es habitual, las pancartas incluían mensajes sobre la revitalización económica, pero algunos de los cánticos solicitaban algo más, una revolución en el panorama político que, consideran, traerá aparejadas las soluciones que están esperando para los astilleros de la ría.
En ese mismo sentido se expresaba Ignacio Naveiras, el presidente del comité de empresa del centro ferrolano, sobre la conveniencia o no de emparejar economía y política en plena campaña. “Sí es el momento de hablar de política cuando muchas decisiones que afectan a nuestro futuro tienen que ver con la voluntad de los que están gobernando –afirmaba–. Es necesario que la gente valore y piense sus opciones cuando vaya a votar y recuerde quienes han estado ocupando las instituciones durante estos últimos años”. Además, Naveiras aseguró que “los que no están aquí tendrán que dar sus explicaciones”, en relación a los mandatarios o ediles “populares”, entre ellos el alcalde de Ferrol, que sí aprobaron en los plenos de toda la comarca la moción de apoyo a la movilización pero que después no secundaron físicamente la misma en la jornada de ayer
En el mismo tono fue el comunicado oficial de los sindicatos que leyó la actriz Isabel Risco ante las miles de personas congregadas en la plaza de Armas. Risco, antes de comenzar con la lectura, puso su propio grano de arena a la jornada reivindicativa animando a Ferrolterra  a “seguir loitando” y afirmando que esta comarca solo “quere traballar” y que es un “exemplo de dignidade”. El texto acordado por los sindicatos recordó a los asistentes los contratos “de ida e volta” que se han anunciado durante estos últimos años sin que hayan cambiado la situación desesperada que se vive en el sector y criticó el hecho de que se hagan “escenificaciones” que no alteran el drama que vive la economía local, con una tasa del paro superior a la gallega y a la estatal. Las centrales no esconden que los gobiernos “populares” de Ferrol, Xunta y central, “mentiron no seu apoio ao dique flotante. Dedicáronse a votar unha cousa en Galicia e outra diferente en Madrid. Nunca se dirixiron a Bruselas para esixir esta ferramenta imprescindible e incluso un senador e exalcalde de Ferrol como Juncal argumentou o contrario do prometido polo su partido”.
Por todo esto, los sindicatos lanzaban un mensaje claro a los votantes asegurando que “o día 24 –jornada electoral–, a clase traballadora e o conxunto da cidadanía temos a palabra para decidir se validamos as políticas do PP, que nos levan ao desastre e á ruína social, ou lles damos a oportunidade a outras opcións políticas”. Así, llamaron “a pasar á rebeldía útil mostrando esa rebeldía co voso voto” y explicaron que “sempre houbo alternativas a este sistema económico, pero hai que conquistalas. Non deixemos que os poderosos decidan por nós”.

marea azul
En la manifestación de ayer se dejó notar otro colectivo que está inmerso en su propia lucha, el de los trabajadores de las contratas de la empresa Movistar, que llevan más de un mes en huelga indefinida para protestar por sus condiciones laborales. Más de medio  centenar de personas, con sus uniformes azules, acompañaron a la manifestación del sector naval para mostrar su solidaridad, pero también para llamar de nuevo la atención sobre su situación. Reclaman que se cumplan en Galicia los convenios provinciales del Metal, sector al que pertenecen, pero también que se tomen medidas contra la subcontratación abusiva, limitándola a un grado.