
El resultado del partido que enfrenta a Racing y Celta B esta tarde –17.00 horas, Barreiro– puede tener premio. Para el equipo ferrolano, una victoria lo clasificaría de forma matemática para la fase de ascenso a Segunda. En cualquier caso, un empate lo dejaría a tan solo un punto –los que está convencido de sumar la semana que viene ante el ya descendido Marino– de alcanzarlo. Para el filial olívico, mientras, sumar los tres puntos le permitiría garantizar su continuidad en Segunda B, mientras que un empate le haría sellarla de una forma virtual. Así que ambos buscarán el goloso premio de hacerse con los tres puntos, con lo que conlleva. Pero también saben que todo lo que no sea perder podría ser bueno para los objetivos que todavía no han conseguido.
El equipo ferrolano, de todas maneras, no quiere demorar más de lo necesario el objetivo por el que lleva luchando toda la temporada. Así podría preparar con más tranquilidad una promoción en la que aspira a subir a Segunda gracias a su capacidad ofensiva –es el segundo máximo realizador del grupo I y el tercero de toda la categoría– y a la mejoría defensiva que ha experimentado en las últimas jornadas –Mackay ya es el quinto portero menos batido de la competición–. De hecho, este encuentro podría servir para dar muestras de su capacidad con vistas a la promoción.
ANTECEDENTES
Esta tarde el Racing se enfrentará a un rival que está en una buena dinámica. Con su tercer entrenador de esta temporada –antes fueron cesados Fredi y Javi López por no corresponder las expectativas de un club que antes de comenzase la competición aspiraba a que la escuadra olívica se metiese entre los cuatro primeros–, Toni Otero ha conseguido enderezar a las promesas que hay en la cantera celeste, que marchaban camino a un nuevo descenso a Tercera. Entre ellos figuran jugadores que ya han competido con el primer equipo de la entidad –casos de Borja Fernández o Borja Iglesias– u otros jugadores que están entre las mejores promesas del fútbol español –como Yelko Pino–. Es decir, jugadores de calidad suficiente para complicarle la vida a cualquiera.
Así que el Racing sabe que va a tener que rendir a un nivel alto si quiere sacar algo. Al menos la plantilla, gracias al reparto de minutos que en las últimas semanas está acometiendo Manolo García, llega a este momento en buen estado físico y de confianza. Además, la presencia de jugadores de alto nivel en Segunda B como Dani Rodríguez, Pablo Rey o Joselu le dan la seguridad de saber que, si todos rayan a buen nivel, el cuadro verde es capaz de complicarle las cosas a cualquiera y, así, lograr una victoria que en esta ocasión puede tener premio en forma de acercamiento a la fase de ascenso a Segunda por la que ha luchado todo el año.
