Toda la comarca está llamada este domingo a secundar una gran manifestación en defensa del sector naval de la ría, una industria que se ha desinflado en los últimos cuatro años pasando de sostener 17.000 a 8.500 empleos. Los comités de empresa de Navantia han apelado a la solidaridad de la ciudadanía cinco veces en los últimos cuatro años, siempre para reclamar carga de trabajo. Esta vez, con unas relaciones laborales a la baja, se pone el acento en exigir que se cumplan los acuerdos de la industria auxiliar.
La primera manifestación comarcal se celebró el 6 de noviembre de 2011, también en un contexto electoral. Quince días después se celebraban las elecciones generales de las que saldría vencedor Mariano Rajoy. Todavía con Zapatero en el Gobierno, el recién elegido alcalde de Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, hizo un llamamiento a acudir a la movilización y “facer un fronte común en defensa do noso sector naval”. En aquel momento todavía estaban en construcción dos LHD para Australia y la F-105, pero ya había comenzado el declive. Se habían perdido 600 puestos en las industrias auxiliares y los comités alertaban de que el ritmo de destrucción de empleos se aceleraría, como de hecho ocurrió.
Los representantes de los trabajadores habían advertido en mayo de 2010, cuando emprendieron las movilizaciones, de que no pararían hasta conseguir carga de trabajo. Desde entonces se han sucedido calendarios de protestas que en cinco ocasiones culminaron en un llamamiento a toda la comarca. Miles de personas secundaron las convocatorias del 10 de junio de 2012, el 24 de febrero y el 1 de diciembre de 2013 y el 30 de marzo de 2014, fuera del marco de una campaña electoral, como sí sucede este domingo.
en campaña
Los comités de Navantia defienden que las demandas de los trabajadores han de entrar en campaña, precisamente porque la realidad de los astilleros públicos es directa consecuencia de la acción política. Hay que recordar que entre aquella primera movilización comarcal de noviembre de 2011 hasta mayo del pasado 2014, cuando se cortaron las primeras chapas del flotel, no se puso en marcha ninguna construcción nueva en los astilleros de la ría. Con el paso del tiempo se fueron terminando las obras en curso y aumentando la nómina de empleos perdidos, hasta los 4.000.
Pero sí llegaron los compromisos electorales. Un mes antes del inicio de la campaña de las autonómicas de 2012 Feijóo proclamó la firma de los contratos de los floteles de Pemex, un anuncio que luego se convirtió en promesa y se mantuvo en esa categoría hasta principios de 2014. También los comicios europeos, que se celebraron hace un año, trajeron anuncios. Fue justo un día antes del inicio de la campaña cuando el Gobierno anunció la construcción de dos Buques de Acción Marítima (BAM), uno en Cádiz y otro en Ferrol, que en parte defraudaron las expectativas que unos meses antes había creado Montoro al decir que se haría un “buque gris” contra almacén.
Ahora, cuatro años después de las últimas municipales, el dique de reparaciones sigue en cabeza de las reivindicaciones y todos los candidatos lo tienen entre sus prioridades, incluido el popular Rey Varela, que asegura que lo va a demandar. Los comités exigen, además, que el Gobierno ponga en marcha de inmediato el programa de construcción de las F-110 y garantice con ello la viabilidad económica de esta comarca para los próximos años.
