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Ferrol

Las alfombras florales de Ares captaron un año más el interés de miles de visitantes

Es una de las noches más largas en el municipio. Quizás, también, la más mágica. Numerosos vecinos se volcaron parte de la tarde del sábado y madrugada del domingo en la confección de las alfombras florales con las que Ares honró ayer al Santísimo Sacramento en la festividad del Corpus Christi.
Es ya una tradición y desde hace cuatro años, además, Festa de Interese Turístico de Galicia. Engalanada por las creativas y variopintas composiciones florales, la villa se convirtió ayer en un hervidero de gente que no quiso perderse la cita. Miles de personas, según la Policía Local, pasaron a lo largo de los dos días por el pueblo.
Uno de los momentos más concurridos de la jornada llegó, como es habitual, con la procesión litúrgica. Al paso del Santísimo Sacramento y de los fieles que acompañaron al trono, las nítidas imágenes que por la mañana se podían ver sobre el florido manto, se iban difuminando poco a poco.
Lo que sí se mantiene intacto cada año es el convencimiento entre los vecinos de la relevancia que para el pueblo tiene la cita. Para el sector de la hostelería, por ejemplo, es uno de los días grandes. Así se lo hacían saber ayer profesionales del sector a la atleta aresana Paula Mayobre. La joven coordinó este año uno de los seis tramos en los que la Asociación Alfombra Floral, encargada del desarrollo de la cita, divide los más de 1.200 metros de calle que se visten de flores para la ocasión. En todos, la elaboración de las alfombras concluía pasadas las tres de la madrugada del domingo, si bien el trabajo no termina ahí. Luego toca limpiar y adecentar toda la zona para que  luzca con todo su esplendor el día de la celebración.
La gran implicación de los vecinos en estas labores contrasta en cierto modo  con las mayores dificultades que se presentan, en cuanto a la movilización de personas, para las tareas de recolecta y deshoje de las flores. Es esta una ardua tarea, dice Mayobre, en la que sí se echa en falta una  mayor colaboración.
En todo caso, la de ayer fue una jornada para disfrutar, incluso para aquellos que pasaron la noche en vela. Porque el día de Corpus, en Ares, la primavera brilla de forma especial.