El portavoz municipal del BNG, Iván Rivas, arremetió ayer contra los presupuestos generales del Estado. El edil nacionalista aseguró que el documento “confirma o desleixo e a pasividade do Estado en relación cunha cidade e unha comarca nunha situación cada vez máis dramática e nun deterioro permanente”. La política de “fraude” del Plan Ferrol, la falta de inversiones en el saneamiento de la ría y en materia de infraestructuras ferroviarias fueron algunos de los proyectos para los que se lamentó la falta de inversión.
Rivas denunció que las líneas de subvención para el sector naval se limitan al ámbito privado y la falta de consignación para el Buque de Acción Marítima (BAM) y la sexta fragata en el presupuesto del próximo año, asunto este último que calificó de “unha broma de mal gusto” al anunciarse recurrentemente una inversión al respecto cuando, dijo, “todos sabemos que non se vai facer”. Además, subrayó, “a nivel orzamentario Navantia está morta”.
En lo que respecta a las obras del saneamiento de la ría los nacionalistas critican la dotación existente para el próximo año –16,96 millones–, que se corresponde, señalan, con las inversiones que realizarán los vecinos de Ferrol y Narón, que se suman a la aportación de la UE. “O Estado non asume custes e aparece como un investimento na cidade, o que é unha visión hipócrita”, afirmó Rivas. A falta de inversión específica para los trabajos, señaló, desaparece la dotación correspondiente a las tareas de mantenimiento de servicio o puesta en marcha de la estación depuradora, un dinero que, recordó, “imos ter que asumir os veciños”.
En los presupuestos estatales los nacionalistas ferrolanos echan también en falta una consignación para el inicio de los trabajos del acceso al puerto exterior. “É contradictorio co argumento que defendía o PP de que había que facelo de inmediato e pola ensenada da Malata”, apuntó Rivas, que incidió en que lo que necesita A Malata es “unha rexeneración e non un novo viaducto”.
Sin dotación presupuestaria continúa también el Eixo Atlántico, lo que confirma, según el BNG, “a actitude pasiva que se mantén coa cidade, que leva máis de dez anos esperando por este investimento”. La medida supone, lamentan los nacionalistas, “retrasos permanentes no tráfico na rede de vía estreita e de ancho ibérico”.
