No podemos decir que es una moda y menos si hablamos de la Feira de Fungos e Cogomelos de As Pontes con 35 ediciones a sus espaldas, pero sí que se encuentra en pleno auge el mundo micológico. Abundan los menús de restaurantes, jornadas gastronómicas, salidas guiadas a montes para ver especies y cursos para aprender a distinguir los hongos. Ya no solo es cosa de profesionales, sino que cada vez hay más aficionados, en tierras propicias para ello.
