Llegados los esperados Samaín y Halloween no hay asociación, parroquia o barrio que no organice fiestas infantiles –algunos también para adultos– vinculadas con el terror. Un fin de semana dedicado casi íntegramente al truco o trato a la gallega pero mirando en todo momento el cielo, ya que muchas actividades tienen escenificaciones al aire libre. De hecho, comienzan a anunciarse cancelaciones y cambios de fecha.
