Los amantes de la lectura toman la biblioteca de Narón con más de 800 libros gratuitos
Los ejemplares estarán disponibles para el público hasta final del presente mes o, en su defecto, hasta que se agoten existencias

“Hai libros no depósito xa desde que estábamos no outro edificio, na Casa da Cultura, hai máis de 20 anos e de 25 tamén”, explica la responsable de la biblioteca de Narón, Ainhoa González, quien asegura que la iniciativa que se ponía en marcha hoy miércoles en estas instalaciones y que ponía a disposición del público un total de 800 títulos de manera completamente gratuita, hizo las delicias de muchos lectores. De hecho, remarca que como no hacía falta ningún requisito previo para tomar parte en esta propuesta, ni siquiera el carnet de las instalaciones, “a primeira hora da mañá xa había xente na porta”.
Las mesas estaban repletas de volúmenes que fueron seleccionados minuciosamente durante la época estival, en la que menos carga de trabajo tienen las técnicas de este servicio, y González explica que se trabajó con más de 1.000 libros de todas las temáticas, autores y categorías que estarán disponibles durante todo el presente mes de octubre o, en su defecto, hasta que se agoten.
Explica, asimismo, que es una tarea “que fan todas as bibliotecas porque é como unha selección negativa, o que xa non interesa por estar repetido, obsoleto ou deteriorado”, explica, pero entre risas confiesa que “tamén é certo que se hai espacio, a ninguén lle apetece facer esta tarefa; non só polo traballo que supón, senón polo aspecto sentimental e romántico”. González habla de un sentimiento que todos aquellos asiduos a la lectura conocen de primera mano, y es que “nunca te queres desfacer das cousas”.
Sin embargo, un archivo particular, por muy grande que sea, no contempla el volumen de estas instalaciones, donde “chega un momento no que é inevitable”.
Y a pesar de que los libros no son estrictamente la propiedad de González, reconoce que el afecto por los tomos está ahí porque, a fin de cuentas, “son meus, mais tamén de toda a cidadanía, e sempre tes esa teima”.

Asimismo, luego toca enfrentarse a los usuarios y usuarias, pero no en el mal sentido, sino que “en ocasións decides expurgar un libro porque hai 20 anos que non se presta, e basta que o fagas para ao día seguinte veña alguén a pedilo. Ademáis, no sistema que temos agora, que o compartimos todas as adscritas á Rede de bibliotecas de Galicia, se damos de baixa un libro, non desaparece do catálogo. Para o público, sí, pero para os profesionais, non. “Pensas que a túa decisión non foi acertada”, remarca.
Sin embargo, no hay un manual que explique cómo hacer las cosas, o una fórmula de precisión matemática que haga por ella una selección de ejemplares. En síntesis, “isto non é unha ciencia exacta”, lo que supone que siempre tendrá cabida la subjetividad, una cualidad que, sin que nadie se dé cuenta, se cuela en el criterio.
Los títulos disponibles
Es prácticamente inexistente, y eso bien lo saben los asiduos a la tinta y el papel, la capacidad para quedarse con solo un título por mucho que se tengan favoritos. Es por ello, que en la biblioteca se puede encontrar de todo, y es que “no depósito había moitísima narrativa de libros que estaban repetidos e que agora están dispoñibles, pero tamén hai oferta para público infantil”, explica González.
Pero si cabe, dentro de todos los tesoros con los que uno puede hacerse en Narón, hay una categoría desconocida, pero que permite hacerse con un libro que nunca ha sido leído antes. “porque ás veces expurgamos libros que non se chegaron a prestar nunca”, tanto de literatura como de materias específicas y que, entre 800 tomos más, ahora buscan quien les ofrezca esa primera oportunidad.
De alguna forma, este tipo de iniciativas, como se vio en la primera jornada de esta propuesta con una afluencia de gente, “que nunca viramos antes polas nosas instalacións”, animan a la lectura y desde las instalaciones municipales recuerdan que ellos están disponibles siempre, y que el préstamo también es gratuito para todos aquellos que quieran sumergirse en los múltiples pasillos que permiten viajar al centro de la tierra de la mano de Julio Verne, si gustan los clásicos; disfrutar de las novedades que cada semana llegan –y que se pueden consultar en el Facebook de la biblioteca– en las que tienen cabida todo tipo de géneros, o profundizar en una temática concreta gracias a un fondo que sabe tanto de cuidados médicos como de ciencias sociales.
En definitiva: en Narón esperan aún mil y una aventuras.
