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Ferrol

La ciudad naval ya cuenta con una nueva ordenanza municipal de ruidos

La aprobación de las cuentas de Emafesa también fue un punto de conflicto en la sesión plenaria celebrada ayer

Momento del minuto de silencio al inicio de la sesión plenaria celebrada ayer en el palacio municipal
Momento del minuto de silencio al inicio de la sesión plenaria celebrada ayer en el palacio municipal
| Daniel Alexandre

El palacio municipal de Ferrol acogió esta tarde el pleno ordinario del mes de septiembre, una sesión que, como se preveía, fue especialmente beligerante por los temas a abordar.

El encuentro comenzó, tras guardar un minuto de silencio en apoyo al pueblo palestino, abordando la aprobación de las cuentas de Emafesa correspondientes al año 2024. Así, la edila responsable del área de Facenda, Susana Sanjurjo, defendió que la intención del gobierno local es la de rescatar a una empresa pública y garantizar a los vecinos un servicio fundamental, apuntando a que la medida que se va a adoptar –la reducción del capital y la transformación de la deuda en participaciones para el Concello– era la única viable para evitar la disolución.

Por su parte, desde Ferrol en Común (FeC) se criticó que esta solución lo único que servía era para sanear las cuentas de la parte privada y que las acciones que obtendría el Concello mediante esta operación no significaban nada, dado que seguiría siendo Aqlara –antiguamente Socamex– la que se encargaría de la gestión. El BNG, por otro lado, insistió en que los problemas mencionados comenzaron en 2014, tras hacerse cargo el Consistorio de una infraestructura que no funcionaba y de los sobrecostes que trajo consigo su desarrollo, al no estar acabada a tiempo. De igual modo, censuró que el ejecutivo ferrolano aceptase, sin capacidad para ello, que Emafesa gestionase el cobro a otros territorios, lo que agravó la deuda. Por último, el PSOE volvió a cuestionar el aumento de participación a menos de cinco años de que finalice el contrato de la empresa mixta, exigiendo con ello al alcalde que se comprometiese allí mismo a que la gestión y la empresa pasaría a ser plenamente pública.

De este modo, la propuesta salió adelante con los votos a favor del gobierno local.

Contaminación acústica

Otro de los puntos más polémicos de la sesión fue el debate sobre la futura ordenanza de ruidos, que encaraba su aprobación definitiva. Así, el concejal de Obras e Servizos, José Tomé, hizo un repaso por algunas de las características y novedades de la normativa, destacando que se basa en criterios que facilitan su aplicación tanto a nivel administrativo como particular o profesional; que permitirá un control y tramitación más efectiva de facetas como las zonas de servidumbre o de protección, además de regular “comportamentos específicos”. De este modo, el edil señaló buena parte de los ámbitos de aplicación de la misma, recordando que únicamente quedaban excluidas las actividades militares o las derivadas de los centros de trabajo.

La respuesta de los grupos de la oposición, si bien cada cual con su particularidades, giró principalmente sobre la falta de participación a la hora de elaborar la ordenanza. Así, el portavoz de FeC, Jorge Suárez, demostró que el texto no era accesible para el ciudadano medio enunciando la fórmula para calcular los decibelios permitidos, además de alertar de que la falta de información había logrado que la ciudadanía tuviese miedo de la normativa. El nacionalista Iván Rivas, por su lado, criticó que el texto eximía al gobierno local de toda responsabilidad en la aplicación, además de afirmar que era “discrecional”, en el sentido de que sería el propio Concello el que decidiría quién estaría exento o a quién se sanciona. Por último, el portavoz del PSOE, Julián Reina, insistió en la incertidumbre generada por esta norma, lo que se ha traducido en una reducción, por ejemplo, de las actividades de dinamización en la calle.

La propuesta, de este modo, salió adelante con los votos favorables del gobierno, cuatro en contra y siete abstenciones.

Ciudad deportiva

La propuesta de declaración de especial interés las obras de la ciudad deportiva del Racing también fue uno de los puntos álgidos de la sesión. Por un lado, desde el Concello se defendió la importancia y beneficios, económicos y sociales, de que se construya en Ferrol, mientras que la oposición, por otro, se mostró de acuerdo con que esta clase de instalaciones eran positivas para la ciudad, pero a la vez criticaron que los beneficios fiscales no son iguales para otras entidades, además de insistir en que se trataba de una sociedad privada y que se estaba renunciando a suelo industrial.

En cualquier caso, la iniciativa salió adelante con los votos a favor del Partido Popular.