Belén García, secretaria general de Venia: “No nos sentimos representados por los colegios porque no defienden nuestros derechos”
El sindicato se presentará para toda España, en la ciudad naval el próximo 11 de octubre, y contará con la presencia de Cristina Almeida
Ferrol será el lugar en el que se presente, para toda España, el sindicato de abogados Venia. El 11 de octubre, en Afundación, estará, además de la invitada especial, Cristina Almeida, la secretaria general de la organización, Belén García.
¿Por qué eligieron Ferrol para la presentación de un sindicato de ámbito estatal?
Primero, porque Ferrol es cuna de la libertad y la lucha sindicales, y tenemos muchos ejemplos de ello. Por otro lado, para nosotros ha sido muy importante el seguimiento que ha tenido en la ciudad nuestra huelga, convocada el 21 de noviembre de 2023, para todos los profesionales, abogados y procuradores, que ejercen el servicio público de justicia gratuita. La lucha que han llevado a cabo ahí ha sido brillante. Esto no quiere decir que no la haya habido en otras zonas de España, pero en Ferrol ha sido especialmente significativa, de modo que queríamos reconocer a los compañeros afiliados de ahí ese guiño al sindicato y a la lucha por nuestros derechos.
La creación de un sindicato nuevo suele ser una respuesta a la falta de representatividad de las organizaciones que ya existen. ¿Es ese el sentido de Venia?
Sí. Llega un momento en el que las quejas y las reclamaciones frente a las instituciones, véase colegios o consejo general de la abogacía, no obtienen respuesta y necesitamos, al igual que otras profesiones, tener nuestro propio sindicato porque los colegios –en virtud de una ley preconstitucional, y esto es importante– lo que tienen encomendado es la defensa de los derechos de los justiciables incluso frente a los abogados. Entonces, lo que ocurre es que si hay un justiciable, ya sea en justicia gratuita o particular, que pone una queja a un compañero o compañera, lo que sucede es que deontología tiene obligatoriamente que dar respuesta a esa queja, dar traslado al abogado y que conteste a los fines de interponer la correspondiente sanción, si procede, en virtud de la resolución que se acuerde. Entendemos que una institución que da traslado a todas –a veces no te imaginas lo absurda que puede ser– no defiende los derechos de los abogados. Los colegios no los defienden y necesitamos una organización que lo haga. Deontología es un campo importante, pero también tenemos el turno de oficio. Las instituciones van de la mano del Ministerio y Consejerías a la hora de negociar baremos: no se ponen a discutir, ni llevan a los tribunales la falta de pago, los retrasos... Van de la mano, son colegas, son corporaciones públicas y, al final, nos vemos desamparados, por eso es necesaria la constitución de un sindicato, al igual que tienen otras muchas profesiones. Ya era hora de que nosotros tuviéramos el nuestro.
¿Cree que esa imagen, pública y también interna, que tiene la profesión ha podido demorar la creación de un sindicato?
Por un lado tenemos la idea de que los abogados no podemos decir que somos pobres y que no llegamos a fin de mes porque está muy mal visto. Se mantiene una idea social de que el abogado es una persona de poder, de clase y con dinero. Esto ha venido decayendo con el tiempo, pero hay compañeros, fundamentalmente en zonas de provincia, que quieren mantener esa idea y esa imagen. Esto hace muy complicado que los convenzamos de que hay que luchar por nuestros derechos como trabajadores. Por otro lado, tenemos la idea de la ausencia o dificultad de enfrentarnos a los colegios porque se les considera un todopoderoso que tiene razón en todo y que debemos hacer lo que nos digan. Parece que si lo dice el colegio ya está: como nos puede imponer sanciones y tiene la facultad de dar o no guardias, existe un miedo generalizado a enfrentarse a ellos. El miedo a que te marquen... Hay muchos compañeros que están viviendo del turno de oficio y todo este miedo generalizado hace que nos cueste un mundo convencer a los compañeros.
Otro de los caballos de batalla es la pasarela al RETA. Aquí parece que sí hay avances...
El problema con la Mutualidad deviene también de las actuaciones de los colegios. El origen de los problemas fundamentales se encuentra en las actuaciones que han llevado a cabo los colegios, y continúan, porque los decanos, que son los representantes, siguen votando a favor de lo que diga la Mutualidad. Esto dificulta tremendamente la defensa de los derechos en materia de derechos sociales, para los abogados, pero con la lucha que hemos llevado a cabo desde hace aproximadamente dos años, saliendo a la calle, manifestándonos y hablando con los partidos, sí vemos parcialmente el apoyo del presidente del Consejo General de la Abogacía Española. Nos hemos reunido para negociar una pasarela al RETA que sea digna y solo consideramos digna cuando se responda a cotizaciones del 1x1: que cada año cotizado a la Mutualidad sea un año cotizado al RETA. Hay quien dice que nos aprovechamos de unas aportaciones más bajas, pero las cuotas iban creciendo hasta igualarse con las de la Seguridad Social y, además, no teníamos derecho de baja (solo 12 meses en toda la vida del mutualista), la baja por incapacidad psicológica tenía un límite de un mes... Tenemos compañeros que se han suicidado cobrando pensiones de 300 euros porque no tenían para vivir. La situación es muy grave. Igual que otras profesiones están recibiendo ayuda y colaboración por parte de Seguridad Social, con aportaciones púbicas, entendemos que nuestra profesión, por mucho que nos llamemos abogados, también necesita ayuda. Parece que el 24 de este mes se va a votar en el Congreso, pero el 27 volveremos a salir a la calle a recordarlo.
