Cata: “Este equipo se ha caracterizado por su competitividad”
El secretario técnico del Osasuna analiza el partido de este domingo entre el filial "rojillo" y el Racing

Pocas cosas en el Osasuna se escapan de la mirada de José Antonio Prieto, Cata (La Roca del Vallés, 1972). El secretario técnico del fútbol profesional del club de Pamplona, formado personal y futbolísticamente en Ferrolterra, se ha convertido en una de las piezas clave de un club que cumple con esta su séptima temporada seguida en Primera. Pero, además, tiene un ojo puesto en el filial, que este domingo se enfrenta al Racing con la intención de quitarle los tres puntos.
¿Qué tipo de filial es el Osasuna Promesas, el rival al que se va a medir el Racing?
Es un filial que prioriza a la gente de casa, porque aquí la importancia del jugador navarro es vital. También hay algún refuerzo de fuera, no muchos, que den estabilidad a nivel competitivo y ayuden a los de aquí. Y peleando en Primera RFEF, una categoría durísima para los filiales. Por eso, lo importante es sacar jugadores para el primer equipo y si además podemos competir bien aquí... y en esta línea vamos.
¿Ahora mismo hay gente con futuro para el primer equipo?
En nuestro época ya han llegado Moncayola, Aimar, Javi Martínez, Pablo Ibáñez... Y ahora hay chicos que todavía están en período de formación que seguramente acabarán en el primer equipo. Es lo que pretendemos, que la gente de la tierra llegue lo más preparada posible a Primera División.
¿Los registros goleadores que hay hasta ahora (tres tantos marcados y tres encajados) indican cómo es el equipo?
Lo de los goles se irá estabilizando. Creo que deberíamos llevar uno más a favor y alguno más en contra, aunque ahora estamos muy bien a nivel defensivo. Este equipo siempre se ha caracterizado por ser hipercompetitivo de la mano de Castillejo, que a nivel formativo es capaz de adaptar las condiciones de los chavales a las demandas que tiene el fútbol profesional, que no se entiende sin llegar a competir.
¿Qué supone la figura de Castillejo al frente del Promesas?
Cuando cogimos la responsabilidad de filial teníamos claro que su perfil, el de un entrenador navarro que conoce perfectamente la idiosincrasia del Osasuna y la manera de sentir del futbolista navarro, era el indicado. Por sus manos han pasado muchos futbolistas que han llegado aquí al primer equipo y otros conjuntos de Primera, Segunda o ligas europeas... Su trabajo es magnífico.
¿Qué supone para el Promesas jugar en Tajonar?
Es el campo en el que llevamos jugando toda la vida. Las dimensiones son exactamente las mismas que El Sadar y en las últimas temporadas repartimos bastante los puntos que se suman en casa y los que se consiguen fuera. Siempre es mejor jugar en casa, porque lo haces delante de tu afición, pero a nivel de superficie y dimensiones es como El Sadar.
¿Cómo ve al Racing?
Como uno de los mejores equipos de la categoría, junto al Tenerife. La Primera RFEF es complicada, porque solo el primero asciende directo y los siguientes tienen que disputar unos playoffs durísimos. La pasada temporada el Racing tuvo la desgracia de descender, pero lleva unos años con la idea de crecer como club con la construcción de una ciudad deportiva, una demanda que da un paso importante a nivel deportivo e institucional. Y a nivel deportivo va a pelear por el retorno al fútbol profesional con el Tenerife y Celta Fortuna, que personalmente me gusta mucho cómo juega.
¿Que la del Racing sea una plantilla casi totalmente nueva explica su irregularidad?
Puede ser... Hay que darle un poco de tiempo porque el entrenador también es nuevo, aunque viene avalado por su papel en el Ourense CF, que fue increíble. Hay que darle un poco de tiempo y pausa... aunque sigo pensando que es uno de los grandes candidatos a luchar por el título liguero.
¿Cómo ve la crecimiento del racinguismo que está viendo en los últimos tiempos?
No voy demasiado por Ferrol, pero lo que consiguió el último ascenso a Segunda fue un calado en la gente joven, porque tradicionalmente los aficionados eran de una edad más alta. Tener ahora una afición con mucha gente joven genera un sentimiento de pertenencia que es lo principal que se ha conseguido; así tienes el futuro asegurado a medio plazo.
Cata llegó al Osasuna de la mano de Braulio Vázquez en la temporada 17/18. Desde entonces, la entidad “rojilla” ha jugado una final de la Copa del Rey pero, sobre todo, ha mostrado una manera de hacer las cosas.
¿Qué reflexión le provoca estar nueve temporadas en un mismo club tal y como es el fútbol moderno?
Que es algo anormal, porque en el fútbol se vive de la inmediatez y el cortoplacismo de los resultados. Pero, además de hablar bien de nuestro trabajo, lo hace también del Osasuna, del presidente y su junta directiva, porque cuando han venido curvas han confiado en nosotros para estar este proyecto. La estabilidad es clave para estar tanto en Pamplona.
¿Según pasan los años se siente más tranquilo en su puesto o el fútbol no conoce de eso?
La complacencia y el aburguesamiento es el primer paso para estrellarse por no hacer bien las cosas. La capacidad de trabajo no se discute y, si a eso le añades el acierto y el reconocimiento de que ninguna estructura es perfecta. Todo es mejorable. Pero, si podemos, lo intentamos hacer un pelín mejor que el año anterior El nombre de Cata va siempre ligado al de Braulio (el director deportivo del club).

¿Le tienta “volar” solo?
Braulio y yo disociamos bien la relación personal de la profesional, algo importante para convivir tanto tiempo. Yo le estaré eternamente agradecido porque me dio la oportunidad, primero en Valladolid y ahora en Pamplona, de trabajar junto a él en Primera. Estoy encantado de trabajar en el Osasuna y de hacerlo con él, me siento valorado y realizado. Igual alguna vez tomo una decisión... pero no creo que eso se dé.
