Sergio Veiga, oro nacional de pump track: “Llegar hasta aquí sin dolor fue muy sacrificado”
El "rider" naronés señaló que "no podía estar más contento" por su victoria

No fue un día cualquiera en Monzón. Fue el día en el que, a la tercera, Sergio Veiga se subió a lo más alto del podio consiguiendo así su sueño, ahora realidad, de proclamarse campeón de España de pump track.
Un trazado oscense en el que el naronés dio sus primeros pasos en la modalidad y que el destino ha querido que, casualmente, lo fuese también del, es de esperar, primer oro estatal de muchos. Lo tenía bastante claro el del Pontebike antes de poner rumbo a Huesca.
“El objetivo es ganar en la general”, apuntaba este todavía sub 23. Una visualización, un trabajo previo y una competición casi inmaculada hicieron que se trajese colgada esta medalla y una camiseta que ahora “guardaré al lado de las dos de subcampeón”, señalaba el “rider”.

Un deportista que, a pesar de las jornadas posteriores a este hito, todavía se encuentra “asimilándolo”, señalaba entre risas ya de vuelta a casa. “La verdad es que lo tenía bastante claro, o lo quería tener bastante claro”, confesaba Veiga sobre su declaración de intenciones antes de acudir a la prueba reina de la campaña. Esa con la que cerró un gran año, con título de Copa y presencia en el Mundial de Suiza.
“De los Nacionales a los que fui este fue, sin duda, en el que más nivel había”, cuenta el de Narón, apuntando también que un pequeño error en una segunda manga que, a la postre, le dio el título, le quitó el que hubiese sido el mejor tiempo “scratch” –logrado por el aragonés Adrián Martín, a sólo nueve milésimas–.
“Los que marcaron los mejores tiempos son muy amigos míos –con Marcos Lorenzo–, así que también muy contento por ellos”, confesaba el del Pontebike. Una cita a la que, cabe recordar, Veiga llegaba todavía tocado de una lesión de tobillo, si bien su preparación previa le hizo estar prácticamente al cien por cien para lograr este título. “No tuve mucha molestia. Pero como ya dije en otras ocasiones, llegar hasta aquí sin dolor fue muy sacrificado”, apunta.
“No puedo estar más contento”, repetía el local que, con el trofeo nacional en la mano, hace una lista de sus próximos quehaceres el año que viene. Y al igual que antes de disputar este campeonato, lo tiene claro. “Volver a ser campeón. Además va a ser en Mondariz”, cuenta el de Narón, “e ir a la clasificatoria de Ainsa –ese circuito en el que una lesión le impidió lograr ese billete– para tener el billete directo al Mundial”. Unas metas, visto lo visto, muy posibles para el local.

