Aunque el runrún sobre la instalación de un espacio de gastromercado en la pescadería de Ucha llevaba meses en el aire, desde que este lunes lo confirmó el alcalde José Manuel Rey Varela tras la Xunta de Goberno, los placeros de A Magdalena no ocultaban ayer su inquietud.
Con matices, sus opiniones compartían la crítica a la falta de información y la desconfianza, además de un descreimiento generalizado. Así lo manifestaba José Ramón Pena, de la carnicería Elia y Eladio, quien reconoce que la plaza del pescado es el “edificio más bonito” y por eso cree que lo han elegido, aunque sí le ve incomodidades.
No obstante, confía en que hayan hecho estudios antes de tomar la determinación, al igual que María Teresa López, de Frutas y Verduras Tere, si bien ella reconoce que “para mí, no tiene sentido”. En su caso, enumera molestias como “estar comiendo y que te salpiquen escamas, estén sacando las tripas del pescado o te baldeen los pies”.
Reunión con la concejala
Los olores tampoco ayudan, comparte Loli Neira, de Mercabacalao, quien sentencia que el proyecto “es una trapallada; se van a gastar un montón de dinero en algo que no va a funcionar”. Algo más optimista es Isabel Lama, de A Estiba da Vella, esperando que ayude a atraer clientela para todos.
Finalmente, Rocío Soto, de Peixes Niki, avanza que los pescaderos pedirán una reunión formal con el Concello para conocer el proyecto de voz de la concejala, Maica García Fraga, plantearle dudas, planificar la reubicación de los negocios y lograr respuestas que rebajen la incertidumbre.
