La primera victoria del Racing juvenil en División de Honor tras su ascenso el pasado mayo, tendrá que esperar. Los de Nacho García abrieron esta esperanzadora etapa en casa, jugando como local en O Pote con un Lugo como rival que, al igual que los verdes, quiere asentarse en esta categoría.
Y en este primer duelo, fueron los lucenses los que pusieron la primera piedra de su camino a la permanencia, ganando por un marcador de 1-3, con el que se coloca como primer líder del grupo.
Un castigo excesivo para los canteranos de A Malata, que erraron una pena máxima en la primera mitad que, quizá, de acertar hubiese cambiado el devenir del choque. El Lugo no falló y anotó para irse al descanso 0-1 con un gol de Mateo Castro.
El pequeño bólido verde se puso las pilas y entró con todo en una segunda mitad en la que Daniel González firmó el empate en el 72. Sin embargo, los lucenses volvieron a ponerse por delante casi en el mejor momento ferrolano, con un golazo de Sergio Baamonde en el 79.
Las prisas hicieron mella en los locales que se tradujeron en el tercero de un Lugo con más cabeza fría y que, nueve minutos después, hizo el 1-3 de la mano de Andrés Silva-. “Competimos muy muy bien”, apuntaba satisfecho el técnico tras un igualdo duelo.
