Hablar de Vila do Conde es recordar el hermanamiento que esta localidad tiene con la ciudad de Ferrol. No se trata simplemente de un acuerdo firmado en un momento dado y que ha quedado en el olvido. La relación entre ambas ciudades, igual que sucede con Mondoñedo y Lugo, es muy intensa y se fortalece cada año que pasa. En este caso, además, la música del Real Coro Toxos e Froles y la del Rancho da Praça hacen más intensa esta unión. No es solo una amistad, ya que, como dijo el alcalde en su visita ayer a Portugal, las comunicaciones a través del Eixo Atlántico deben ser una apuesta común de estos hermanos.
