El patio de mi casa de la canción infantil se mojaba cuando llovía y las escaleras mecánicas de nuestra ciudad, también. Y mucho. Ponerlas a cubierto es básico para reducir considerablemente el número de averías. Y además, el tejadillo da un respiro a los peatones a los que el aguacero pille en plena subida. Lástima que los parques infantiles no sean mecánicos.
